Social Icons

viernes, 20 de marzo de 2015

Ser pobre es una mierda (II): Así deniega España el permiso de residencia a una mujer que vive aquí desde 2001.



El miércoles, un artículo (@Egocrata en twitter) causaba sensación por su concisión, su realismo y su crudeza sobre lo que supone ser pobre en un país desarrolladoEs, básicamente, “una mierda”  que provoca no tanto hambre física o necesidades que pongan en cuestión tu supervivencia, sino una fría y sistemática exclusión social. Pero la pobreza en el primer mundo tiene muchas caras.
Lo publicó ayer miércoles Emmanuel, un brillante investigador y el hijo de una mujer argentina a la que el Gobierno de España le ha denegado la renovación de su permiso de residencia. A pesar de que lleva desde 2001 viviendo en España, no consiguió la residencia legal hasta 2012, año en el que su marido obtuvo la nacionalidad española. “En ese momento mi padre estaba llevando un restaurante en verano, además de sus cosas de músico, y, por tanto, tenían más dinero”, recuerda Emmanuel.
Pero en el último año la economía de esta familia no ha ido tan bien. De hecho las cosas han ido bastante mal y el marido de esta mujer (padre de Emmanuel) está cobrando el paro al que tiene derecho. En esta situación, llega el momento de renovar la residencia de esta señora que, insisto, lleva catorce años en España. Y la respuesta oficial de España es que se la deniegan por “no acreditar que dispone para si y para los miembros de su familia de recursos suficientes para no convertirse en una carga para la asistencia social en España durante su periodo de residencia”. Básicamente, porque su marido, al estar cobrando solo la prestación por desempleo, no puede mantenerla. Le deniegan la residencia, en esencia, porque “no ganan suficiente dinero”.Es cierto que la crudeza de la carta no es más que una transposición casi exacta de la normativa europea respecto a la concesión de permisos de residencia. Es cierto también que los recursos en España y en Europa, como no puede ser de otra manera, son limitados y por tanto hay que darles un uso y unas prioridades racionales, y que para eso se aprueban éstas y otras directivas reguladoras. Pero qué queréis que os diga: A mi me parece una vergüenza que en España y en Europa nos estemos convirtiendo en esto. En un territorio en el que somos lo que ganamos (ni siquiera lo que valemos), y en el que la producción y los costes son los únicos criterios válidos.
No es el primer ejemplo que conocemos que demuestra que hay extranjeros de primera y de segunda, en función de su cartera. Pero creo que merece la pena reflexionar sobre el tema.
Fuente:20minutos.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Sample text

Sample Text

Sample Text